Hoy hemos empezado la semanita con una divertidísima actividad en la que hemos convertido el aula de trabajo en una complestísima frutería, en la que nuestros peques han actuado como clientes y dependientes en un fantástico juego de intercambio de roles.
Como os podéis imaginar los peques han disfrutado de lo lindo, pero además de divertirse aprendiendo un montón de frutas y verduras, les hemos propuesto un gran reto en el que poder interactuar con el grupo, una oportunidad ideal para desarrollar la socialización trabajando activamente de manera colaborativa.
Finalmente, tras comprobar el fantástico nivel de aceptación de esta actividad entre nuestros peques, hemos decidido consolidar un rincón fijo dedicado a nuestra gran frutería. Os dejamos unas imágenes de la actividad 😉
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