Hoy os queremos enseñar una actividad que hemos realizado con nuestros peques, a modo de acercamiento y siempre a través del juego, el yoga infantil. Por supuesto, siempre adaptado para que nuestros peques se diviertan y puedan realizarlo sin ningún problema, ya que lo hemos realizado con fichas infantiles y asanas (posturas) muy muy sencillas, pero tremendamente eficaces.
Si lo trabajamos habitualmente con paciencia y persistencia, el yoga aportará múltiples beneficios en los peques y llegarán a ser capaces de regular sus emociones, controlando el estrés, reduciendo el nerviosismo y controlando la agresividad. También aumentará su capacidad de concentración, con el consiguiente mayor rendimiento escolar en el futuras etapas de estudio. Fomentará la seguridad en sí mismos y reforzará su autoestima.
Creando posturas de equilibrio, desarrollaremos la motricidad, la coordinación de movimientos y la flexibilidad, al mismo tiempo que afinaremos todos los sentidos.
La estructura de una clase de yoga infantil es muy sencilla. Empezamos con una asamblea, común en casi todas las actividades grupales que realizamos con los peques, seguimos con la exposición de las fichas con las asanas que vamos a practicar, y continuamos con diversos juegos orientados a controlar la respiración. Después vienen las propias posturas, normalmente explicadas a través de un cuento o a través de las propias fichas, a veces utilizamos pelotas u otros objetos e imaginamos que somos animales, o que estamos viajando a lugares lejanos, etc.
Como veis es una actividad súper sencilla de realizar, que a los peques les encanta y que les aporta un montón de beneficios 😉
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