La franja de edad en la que nos movemos con los peques en nuestro centro, de 0 a 3 añitos, es la ideal en la que podemos empezar a trabajar su desarrollo intelectual, estimulando su curiosidad y deseo por aprender. En este punto es en el que entra en juego una determinada metodología de trabajo con los denominados “Bits de Inteligencia”, una manera sencilla y directa para la consecución de objetivos relacionados con la adquisición de conocimientos en estas edades.
En Educación Infantil, el Bit es considerado como una unidad simple de información capaz de ser asimilada por el cerebro a través de los sentidos. Los bits de inteligencia lo conforman materiales gráficos (imágenes) acompañados de estímulos auditivos (enunciado de las imágenes) presentados a los niños de manera breve y continuada para una correcta asimilación.
Cómo deben ser los bits de inteligencia
El bit debe ser lo más preciso posible, contener un único elemento con una alta calidad de imagen y debe ser grande. Estas son las cualidades mínimas ideales para empezar a trabajar con ellos. Estos bits los agrupamos siguiendo un criterio que previamente hemos determinado y que gira en torno a una categoría específica. Así pues podemos crear infinidad de grupos de categorías atendiendo a cualquier rama del conocimiento humano: naturaleza (razas de perros, plantas, árboles, …) arte (obras pictóricas, escultores, monumentos, …), geografía (mapas, paises, banderas,…), historia (reyes, hechos, descubridores, …), música (instrumentos, notas, intérpretes, …), etc, etc, etc.
Cómo presentamos los bits de inteligencia
Una vez agrupados los bits, se presentan a los peques en varias sesiones diarias y durante varios días. La presentación de cada bit dura 1 segundo, por lo que las sesiones son bastante cortas, y lo presentamos enunciado el contenido del mismo, en voz alta y de manera clara y directa, poniendo cierto énfasis o entusiasmo para conseguir captar la atención de los peques que deben permanecer en silencio durante toda la sesión.
Con esta actividad no sólo conseguimos que los peques conozcan las imágenes y las asocien con su enunciado, sino que lo más interesante es que favorecemos su crecimiento cerebral y su maduración neurológica, aumentando de manera significativa sus posibilidades intelectuales.
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